Se define como un persistente, anormal y injustificado miedo a los toros.
Se trata de una fobia más específica incluida dentro de la zoofobia (miedo a los animales).
Sin embargo, ha de notarse que muchas veces, esta palabra se aplica
inadecuadamente, no a la fobia propiamente dicha, sino a la oposición a
las corridas de toros –por el contrario, su opuesto, taurofilia, implica
el gusto por esta práctica-.
domingo, 1 de febrero de 2015
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