martes, 27 de enero de 2009

EL MITO DEL TORO

El significado del ganado en los pueblos orientales indujo a la utilización de las imágenes y símiles alusivos, contenidos en un figurativo lenguaje. La relevancia del vacuno sobre el resto, en particular de las cualidades y características del toro salvaje, convirtió a esta especie en la más adecuada para sus comparaciones. De hecho, las tiaras reales de Anatolia, Levante y Mesopotamia, se adornaban simbólicamente con imitaciones de astas de bovino.


· EGIPTO

El profundo significado que alcanzó el toro en Egipto hizo que el faraón fuese equiparado con un toro bravo. Su imagen respondía a la de macho dominante y encarnación de la fertilidad viril como su padre solar, Ra (dios creador y omnipotente). A partir del Imperio Nuevo, Ra se unió a Amón pasando a ser denominado Amón-Ra, Alimento de Vida o Toro de las Cuatro Doncellas.


· MESOPOTAMIA

En Mesopotamia, la realeza era un regalo de los dioses a la sociedad y que se conservaba hasta entonces en el Cielo, bajo la vigilancia de Anu, divinidad sumeria que se remonta hasta el IV milenio a.C. que detentaba los atributos reales. Su liderazgo lo compartía con su hijo Enlil que se encarnaba como viento tormentoso. Estos dioses más bien, eran los consejeros de los reyes. Los soberanos actuaban tras escudriñar detenidamente las directrices de la voluntad de los dioses, voluntad que era a la vez destructiva y beneficiosa al mismo tiempo. Los apelativos de los dioses manifestaban claramente esta dualidad. Por ejemplo, Enlil era el señor de los países, rey del país, señor del cielo y tierra (actuaciones que beneficiaban a los hombres) caracteres opuestos a su identificación con el toro que hace temblar cielo y tierra, el que ataca, dios del cuerno. Anu también era identificado con un toro salvaje


· LEVANTE ASIÁTICO Y ANATOLIA

La protección de los dioses taurinos fue creencia extendida a Anatolia y Levante. La intervención divina en el derecho al trono consistía en respaldar al soberano en su misión y pedirle cuenta de sus acciones. Se buscaba resaltar los vínculos de unión entre la corona y la divinidad, concretamente con el dios más importante del panteón, el de las tormentas o toro poderoso.



· IBERIA

Cultos procedentes de Asia Menor, de Grecia y de Egipto dejaron testimonio en nuestra tierra, cultos en los que el toro era símbolo de engendrar fuerza y vida, elemento especialmente importante en los cultos ibéricos. El toro en Iberia era un animal sagrado, tal como lo indican las numerosa figurillas exvotos de bronce, encontradas en diversos lugares y, especialmente, en Levante.

1 comentario:

  1. El símbolo del toro ha acompañado a la cultura mediterránea a lo largo de los siglos. La silueta recortada de un toro sobre una loma es una imagen presente en el imaginario colectivo español. Creación original del pintor Enrique Mélida plasmada en su cuadro "Se aguó la fiesta", esta imagen ha sido ampliamente reproducida en todo tipo de objetos de decoración y publicidad, desde los abanicos pericones de las damas de hace un siglo hasta las camisetas de los actuales hinchas de fútbol

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